¿En verdad somos lo que recordamos?

La mujer, Sabela, ha llegado al pueblo en busca de posibilidades sobre su vida pasada. El naufragio es una posibilidad llamada Fidel, pero tres naufragios son tres posibilidades nuevas. Lo cierto es que la memoria de Fidel confunde recuerdos con sueños, sueños con deseos y deseos con recuerdos. Testimonos sólo comprobables por una memoria no confundida. ¿Quién es él? ¿Quién es ella? Las respuestas verdaderas son lo que el hombre cano supone entre delfines tallados de madera, mujeres, pianos, bailes, barcos y peleas. 

"Sabela intenta reconstruir una historia, una parte de su historia, a través de los recuerdos de Fidel. Pero hay más hilos que se van entretejiendo en ese proceso de recuperación, otras personas, otras memorias..."

Ardalén es un viento pero también un estado de ánimo que detona emociones. Fidel recuerda algo pero no recuerda qué. La viajera pregunta por el recuerdo de su abuelo y es el hombre viejo el único sospechoso de conocerlo allende los mares a pesar de nunca haber viajado. Sabela vuelve a preguntar y Fidel vuelve a no tener respuestas. Los peces de antes son los mismos de hoy con la salvedad de nadar entre árboles y no en mar.

"Somos lo que recordamos y lo que los demás recuerdan de nosotros". Advierte Eva Fontes pero no culmina: "La constatación de nuestra realidad como seres vivos está basada, ciertamente en el cúmulo de información sensorial que nos llega en el momento presente, pero con la consciencia de nuestra entidad en perspectiva, lo que da sentido a nuestros sentimientos, a nuestros temores, a nuestros deseos, lo que nos confiere un atisbo de coherencia a lo largo del tiempo que llamamos vida, nuestra identidad se sostiene sobre el entramado de la memoria".

Ardalén, de Editorial Norma, es un cómic, una novela ilustrada, una secuencia de perfectos trazos sonoros, álbum pictórico que redefine al arte desde Galicia, por Miguelanxo Prado y con el cual ganó en España el Nacional de Cómic en 2013; autor gallego reconocido por Steven Spielberg. 

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